Cambios paulatinos

A día 8 de octubre parece que muchas cosas han cambiado en estos últimos meses. La relación con mi padre es inexistente, pero al menos he conseguido el beneplácito de mi madre al entender que mi progenitor no tiene derecho a ser llamado "padre" y que tengo derecho a no querer verle o hablarle, además de que ahora las cosas me duelen quizá un poco menos. Buen momento en el grupo, con los amigos la verdad es que no me puedo quejar, excepto de que son unos sosos y por segundo verano consecutivo me he quedado sin ir al Tibidabo, Isla Fantasía y Port Aventura, a parte claro, de que no les veo casi nunca entre novios, universitarios y de más cosas, cosa que no me parece nada bien. En la uni todo bien, buen inicio de curso, estoy al día, voy pillándolo todo, las clases más o menos me gustan -ya sabéis porque lo digo-, he conocido gente nueva y la verdad es que me siento como nueva, diferente. La cocina me está dando muchas alegrías y es que cada día me siento más a gusto entre fogones, al final me voy a replantear seriamente lo de hacerme cocinera y dejar el periodismo -jajaja xD-. Por primera vez en mucho tiempo estoy estable en temas sentimentales, sin nadie rondando mi cabeza, pero abierta a lo que pueda suceder, qué nunca se sabe lo que puede pasar mañana. Me he cortado el pelo, cosa que ha mejorado mucho la calidad del mismo, además ahora estoy muy rubita y lo tengo bien cuidado. Me cuido más físicamente y cómo no, tenía que decirlo, ya van 12 kg y medio menos en mi báscula des del día 25 de Julio. La mitad de mi armario me viene grande y estoy recuperando sobretodo pantalones de hace 5 o 6 años que guardaba por que me gustaban y que no sólo me vienen bien, sino más anchos que nunca. ¿qué decir? No sé, no soy extremadamente feliz ni vivo en una nube, pero ahora siento que encuentro mi sitio mucho más fácil que antes, me estoy formando a mí misma como quiero ser y por primera vez el esfuerzo está dando sus frutos, así que supongo que me debo sentir alegre y agradecida, además de contenta. ¡Ahora sólo me falta un novio bien guapo al que le guste comer pasteles y decirme cosas románticas al oído! Ah, y bueno, recibo muchísimas visitas tanto aquí como en mi página de relatos y eso me hace muy feliz, sobretodo los comentarios de la gente que considera que escribo muy bien, gente a la que le gustan mis relatos, que me siguen. Eso, es lo que realmente hace sonreír a un escritor, llegar a alguien, aunque sea sólo una persona, aunque bueno yo no me puedo quejar, que ya he superado las 120.000 visitas en mi página de relatos :)

Gracias.