"Algo se muere en el alma cuando un amigo se va, no te vayas todavía, no te vayas por favor, no te vayas todavía, que hasta la guitarra mía llora cuando te dice adiós".
Creo que eso, en muchos casos de nuestra vida, es cierto. Hay personas que por razones muy diversas nos dejan a lo largo de los años, y hay un pequeño trocito en nuestra alma o nuestro corazón que se queda vacío y muere. Nadie volverá a llenar ese espacio. Es como si las personas que forman parte de nuestra vida tuvieran un cajón para ellos o un cuadrado específico, y nadie excepto ellos puede llenarlo.
Hoy sólo quiero hacer un post recordando a esa gente que por motivos muy diversos ya no están y dejaron vacío ese cajón.
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