Hay verdades que asustan.
Y verdades que liberan.
Duele, duele que tu padre sea la persona que más daño te ha hecho a lo largo de tu vida. Duele que gran parte de la gente a la que quieres alguna vez se haya avergonzado de ti. Duele que todo se reduzca a ser o no ser lo que los demás esperan de ti. Duele que para la gran mayoría de las personas que te rodean tu físico sea algo demasiado importante. Duele que te recuerden por "aquella gorda lista". Duele que él eligiera herirte en lugar de reconocer que te quería. Duele no ser lo que ellos esperaban, defraudar a los que quieres. Duele no ser feliz.
Asusta aceptar que algún día tendrás que seguir adelante sin ella, sin tu madre. Asusta crecer, madurar, elegir una vida u otra. Asusta vivir y sobretodo cómo vivir.
A mí personalmente me libera, me hace completamente libre saber que sigo aquí después de todo, que os tengo a vosotros, que él ya no está y que pase lo que pase, la vida sigue y puede ser muy feliz si me lo propongo :)
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