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Tantas y tantas y tantas veces pensé en esto. La vida me ha dado muchas cosas pero no he aprendido aún a sentirme lo suficientemente segura como para no dudar de mí y de los que quiero. Supongo que es parte de mí, de mi personalidad, de mi ser. Nunca estoy segura de las cosas, siempre dudo, siempre tengo miedo del qué dirán, qué pensarán, que significaré para ellos... es duro estar pensando continuamente cuando o cómo van a decepcionarte la próxima vez. Es duro estar pendiente de quién será el próximo en herirte, quién será el próximo que opinará sobre ti y sobre lo que eres destrozando tu pequeño corazón otra vez. A veces me siento tan absurda, tan idiota. Pero es verdad, mentiría si dijera cualquier otra cosa. Vivo con el miedo constante de lo que opinen los demás de mí y sobretodo con el miedo a que no sólo lo opinen, sino que vengan a decírmelo públicamente, que exploten en mi cara todo aquello que no soportan de mí, que una vez más me humillen de nuevo dejándome otra vez echa polvo. Tengo miedo de perder a los que más quiero por ser como soy, por pensar como pienso o por defectos que tengo. Miedo a no encajar, miedo a ser siempre insegura, miedo a no gustar, a no ser suficiente... tengo miedo a no encontrar mi lugar, mi mundo. Miedo a pasarme la vida viendo como aquellos a los que quiero me van dejando poco a poco, eligiendo a otros, desapareciendo de la peor manera, rompiendo lo poco que vaya quedando de mí.
Supongo que me repito... pero al fin y al cabo, ésta soy yo.
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