No dejes que tu fuego se extinga, chispa a chispa irreemplazables en los pantanos desahuciados de lo incompleto, del todavía no, del absolutamente no. No dejes que perezca el héroe que hay en tu alma, en una frustración solitaria por la vida que merecías, pero nunca has podido alcanzar. El mundo que anhelas puede conseguirse, existe, es real. Es posible, y es tuyo.
ONE TREE HILL Capítulo 2.
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