Neus.

Después de meses en el psicólogo, me estoy conociendo mucho más a mí misma, aceptando mi propia personalidad, mis miedos y problemas. Y para conseguir eso, primero tengo que hacer un ejercicio que hace días que me recomendaron y que creo que me ayudará.

Yo, en persona, sería incapaz de decir esto a las personas a las que quiero, así que una vez más utilizaré unas palabras en un folio para canalizar todo aquello que necesito decir pero que no me atrevo. Hay una serie de preguntas a las que debo responder y un par de verdades que tengo que reconocer.

En primer lugar, me importa mucho lo que los demás piensen u opinen de mí, mucho más de lo que debería y mucho más de lo que nunca reconoceré en público. Mi físico, mi manera de pensar, mis manías, mi personalidad... ¿y si en verdad no les gusto? ¿y si les pierdo? Sobretodo me afecta en relación a los chicos, es como si tuviera puesto el freno de mano y no lo soltara nunca, por eso el coche nunca avanza y si lo hace, es a tirones que pueden acabar jodiendo el coche. Supongo que el primer golpe fue tan fuerte, que me da demasiado miedo volver a conducir en esta carretera.

En segundo lugar... el único chico del que realmente me enamoré, me partió en dos y me destrozó; desde entonces he seguido manteniendo esa relación de sí y no por una sola razón, y no fue la adecuada. No ha sido porque siguiera enamorada de él, ni tampoco por costumbre, miedo o cariño, no, realmente aguanté tanto porque necesitaba que en un momento u otro el acabara reconociendo públicamente que me quería, necesitaba que él dijera lo que realmente pasó, sentir que sirvió de algo, que las humillaciones y los malos momentos, las burlas y los malos momentos, al final tendrían un por qué, pero nunca llegó. Seguí por motivos equivocados y ese momento nunca llegó, ni llegará, él nunca será lo suficientemente hombre como para reconocer sus sentimientos, pero al menos entendí que no fue culpa mía, que no fue porque yo no fuera suficientemente buena, porque yo no le merecía, sino porque él no me merecía a mí.

Y bueno, soy una chica que está empezando a sentir cosas extrañas que le hacen sonreír a medias en días claros, una persona que está aprendiendo a confiar en los demás, una absurda y meláncolica romántica que escribe a todas horas y que tiene muchas heridas aún sin cerrar, pero que están empezando a cicatrizar, con la ayuda de todos. Por primera vez en mi vida estoy aprendiendo a ser feliz, estoy permitiéndome serlo y es una sensación que nunca creí que sentiría, no pensé que hubiera sol radiante detrás de todos esos nubarrones que siempre acechaban con tormentas realmente crudas. Gracias.

Y a la pregunta... ¿si pudieras cambiar cualquier cosa, por difícil que fuera? Sinceramente, sí de verdad he de escoger una sola cosa y pudiera ser fuera cual fuera, cambiaría el mundo 20 años atrás y haría que mi madre nunca jamás hubiera conocido a mi padre, que sus caminos no se hubieran cruzado bajo ninguna circunstancia y que ella hubiera tenido otra oportunidad de ser feliz. Sé que eso significaría el fin de mi existencia, yo nunca abría nacido, pero os prometo que puedo decir sinceramente que me sentiría feliz si pudiera hacer eso, mi madre se merece otra vida, mucho mejor que esta. Además, dicen que lo que no se conoce no se puede echar de menos, así que todas esas personas a las que quiero tendrían una vida fantástica sin mí porque al no haberme conocido otros habrían ocupado mi lugar, y con ello habría salvado a mi madre de más de 20 años de dolor y sufrimiento, con ello podría haber conseguido la vida que se merece, y yo sería muy feliz si eso sucediera. Por ti mamá, por todo lo que has hecho por mí, por lo que haces por todos y por lo que eres, por la vida que te mereces y nunca tuviste. Ojalá pudiera darte otra oportunidad, pero sé también que tú te sientes afortunada por tenerme a mí y no renunciarías a tenerme por muy mal que hayamos estado estos 20 años. Y por eso te quiero más aún, pero sinceramente,.. te mereces mucho más, y yo no te merezco. Te quiero.