Hoy ya es el quinto día que paso en Navacerrada, el quinto día que estamos en la Residencia, en Madrid, con mi madre y mi tío. Hace ya 17 días que empecé mis vacaciones en familia y siento que necesito mi espacio, mi tiempo a solas, momentos de tranquilidad, de silencio, de reposo... el tiempo con ellos es genial, pero la poca paciencia y el temperamento de mi tío a veces me sacan de quicio, unidos además por el cansancio, la falta de horas de sueño, que extraño a mis amigos y que, en demasiadas ocasiones, mi madre es un poco "especial" y termina por sacarme de quicio. Supongo que es también porque yo soy también bastante irritable, mucho más en estos días con la acumulación paulatina de los malos momentos.
Todo y con eso, está bien, supongo que habría preferido sin lugar a dudas venir aquí sólo con mi madre, somos muy iguales, nos entendemos, tenemos prácticamente el mismo carácter y disfrutamos de nuestro tiempo libre de una manera muy similar. Eso sí, entiendo que mi madre sienta cierta responsabilidad y cariño hacia Manolo, yo también lo siento, pero no tengo su paciencia ni su temperamento, y por ello seguramente acabamos así.
Quedan 4 días... a ver qué tal los paso.
Tengo ganas de volver.
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