No quiero saber lo que se siente, no quiero saberlo. Sólo pensar que alguna de esas personas podría desaparecer de mi vida creo que mi mundo se resquebrajaría más de lo que ya está, más de lo que nunca estuvo. Y en ese punto, siempre pienso más en mi madre que en cualquier otra persona, en el fondo tengo un miedo atroz a que alguno de sus problemas me la arrebate para siempre, antes de tiempo, antes de decirle por última vez que es lo que más quiero en el mundo, antes de recordarle que es la mejor, que sin ella yo no sería nada, que nunca seré lo suficientemente buena como para merecerla, que me alegra cada segundo que pasa porque sé que está conmigo y que siento todo lo malo que pude hacerle, que siento no haber sido la hija que se merecía. Porque sinceramente, no lo he sido, no soy lo que ella se merecería.
Y luego, después de haber estado este fin de semana en mi torre, pienso en Marta, Aida, en Ana, Sabina, Lara, Albert... si alguno de ellos faltara sé que no habría lágrimas suficientes para que mi corazón pudiera derramar parte de la tristeza, sé que sería uno de esos golpes duros de los que nunca acabas de recuperarte. Así que si tengo que pedir un deseo, si de verdad la vida me concede un deseo, sólo quiero pedir que nunca me falten las personas a las que quiero, que vivan todo el tiempo posible, que no me abandonen antes de tiempo... porque no lo soportaría.
Seguramente a muchos no os merezco, pero no sé que sería de mi vida sin teneros cerca. Sé que a veces puedo ser insufrible e idiota, pero os quiero muchísimo y os necesito. Gracias por estar ahí.
1 comentario:
Con este post he llorado. Yo tampoco me imagino mi vida sin ti y espero no tener que hacerlo.
I LOVE YOU
Sabi
Publicar un comentario