Ambos equipos habían puesto la directa desde el primer momento. No hay tiempo que perder, debió pensar LeBron al ver cómo si ganaban ese partido se podían ahorrar muchos minutos. Han llegado a la final ambos equipos con un parcial de 4-1 y no van a vender barata su derrota, el anillo de campeón está en juego. El baloncesto es así, hay que jugar cada partido, cada canasta cuenta, cada rebote y cada pérdida de balón.
El 31 de este mes empieza la batalla final, un encuentro que rememora la ya disputada en 2006 que cayó en manos de los de Florida, con un joven Wade y con el ya retirado Shaquille O'Neal a la cabeza. Pero esta final es única, no es contra la historia o contra los números, sólo depende de ellos mismos y su juego para ganar. ¿Quién va a llevarse el anillo esta vez?
Dallas ya ha demostrado su potencial al eliminar con un resultado de 4-0 a los todopoderosos Lakers, que en esta temporada no han brillado como se esperaba. Gasol y Bryant se han quedado sin su cuarta final consecutiva, los actuales campeones perdieron la oportunidad de revalidar por tercer año consecutivo su título y eso ha hecho una mella importante en el equipo, especialmente en el terreno personal y emocional. Para Dallas, en cambio, no fue más que un punto a favor, confianza y ánimo.
Los Heat tampoco se han quedado atrás. Con su grandiosa victoria sobre los Bulls demostraron equipo, fortaleza en los momentos importantes, y una vez más, que LeBron es una máquina, y acompañado de Wade y Chris Bosh esto puede ser bestial. El MVP de la temporada no pudo hacer nada ante el big three, cegado por los nervios le faltó entereza y decisión en los momentos importantes, y los de Miami supieron aprovechar el momento para ganarles la partida.
En definitiva, una final que tiene mucho que decir. ¿Miami? ¿Dallas? Ellos son los únicos que pueden dar las respuestas. Esperamos ver uno de los mejores partidos de la NBA de esta temporada, y si las cosas se ponen más duras de lo esperado, como mucho nos vemos el 14 de Junio en Miami. Que gane el mejor :)
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