martes, 16 de agosto de 2011

,y ahora qué?

Sinceramente, ya no soy capaz de pensar en mi vida sin tenerle a él como referente. Si me paso días sin hablar con él lo hecho de menos y hay dos mil cosas que me lo recuerdan constantemente. No obstante, han pasado muchas cosas y nuestra relación ha cambiado mucho a lo largo de los años. Recuerdo bastante bien el día en que lo conocí, prácticamente ni me fijé, pero al coincidir en las clases y empezar a hablar me hizo poner esa sonrisa absurda que sientes en el fondo de tu corazón cuando conoces a alguien que de una forma u otra te llena. Con el paso de los meses resultó que era más que un amigo y confundiéndome en muchas ocasiones, acabé por darme cuenta de que era el único que me interesaba, que yo no podía mentirme más: era él. Daba igual lo que quisiera o pensara, me había enamorado de verdad de él y estaba preparada para el siguiente paso. Quizás un noviazgo entonces habría puesto las cosas en su sitio y habríamos tenido un principio y un final, habría podido ver lo bueno y lo malo, decidir, y pasar página. Pero no, nunca hubo un principio real, siempre era todo a escondidas e idealizado, lo que acabó por llenar la burbuja y sumergirme en un mundo ideal que nunca existió. Luego llegaron las humillaciones, los malos momentos y las lágrimas; y uno tras otro se lo fui perdonando todo, absolutamente todo, al fin y al cabo yo sabía que él no era nada mío y no me debía ningún tipo de fidelidad o consideración, pero aún así, me dolía en el alma. No le puedes decir a alguien que le quieres y luego ser el centro de todos sus problemas y malestares, pero eso él no lo entendía; y como yo le dejaba seguir jugando pues nunca lo aprendió. Me dije a mí misma en 4 ocasiones muy claras que se había terminado, dos de ellas de manera absoluta por las cuales ya no quería ni su amistad, pero de poco sirvió. Él siempre ha tenido en mí un efecto imán que me hacía caer una y otra vez, sin saber exactamente cómo siempre volvía a sus redes con sus normas y problemas. Se echó novias, rollos y me enteraba de todo, yo en el fondo sabía perfectamente que nunca sería una de ellas, aunque me hiciera castillos de cartón pensando en mi oportunidad, ambos sabíamos que tal y como estaban las cosas eso nunca iba a pasar. Crecí y con ello maduré mucho, el amor se empezó a fundir y pasó a ser más cariño que otra cosa. Le quiero, claro que le quiero, pero aún así eso no es suficiente. Ahora mismo no veo ningún tipo de futuro con él, no hay nada más que complicidad entre nosotros, porque nos conocemos bien, muchísima confianza, como buen amigo que es, y risas y atracción, porque ambos somos abiertos y nos decimos las cosas a la cara. ¿Lo complicamos con sexo? Dios sabe que tirármelo ha sido uno de mis sueños desde que lo conocí, me había hecho a la idea de que antes o después él sería el primer chico con el que estaría, que aprendería con él, poco a poco y paso a paso. Ahora ya no lo tengo tan claro. Sigue habiendo atracción, obviamente, decirle que no le deseo sería mentir, pero no estoy nada segura de qué debo o no debo hacer. Para mí es alguien verdaderamente importante, le quiero y me gusta tenerlo en mi vida, me preocupan sus opiniones y sus problemas, y no quiero perderle. Además, obviamente, me gusta su faceta cariñosa y su manera de piropearme y lo bien que me siento cuando estoy con él, nuestros juegos le dan mucha caña a nuestra relación; pero en el momento en que esto se ponga serio y demos el paso ¿qué nos va a pasar? No quiero quedarme frustrada porque no vaya bien o que él una vez lo hagamos se haga el loco y ya no nos veamos, tampoco quiero sentirme como un rollo de verano o una muñequita a la que usar. ¿Y si no funcionamos en la cama? Creo que me sentiría fatal, no sabría qué hacer para salir del lío. Siento que hay demasiadas cosas que pueden salir mal y muy poco que ganar, pero sé que si sigo en esta línea de seguir jugando puede que en cualquier momento él se canse y me mande a paseo, y no quiero perderle, no estoy jugando con él, es que tengo pánico a lanzarme a la piscina y que no haya agua. No quiero perderle bajo ningún concepto, pero tampoco quiero complicar más las cosas. Dios, ¿por qué tengo que ser tan complicada?

No hay comentarios:

SOBRE EL CONTENIDO

No se permite la reproducción total o parcial y en ningún soporte y para fines comerciales, de ninguno de los textos de esta página, sin que medie la autorización del autor. Los textos de esta página son para uso personal de su autor, y en caso de que terceros los utilizaran total o parcialmente en cualquier publicación venal (bien virtual o por cualquier otro medio presente o futuro) se citará siempre la autoría y la fuente original, creando si fuere posible, un vínculo a la misma.Todo el contenido literario de este blog, salvo indicación expresa que se haga, es propiedad de Neus Cámara Gutiérrez.2009.