miércoles, 21 de noviembre de 2012

Raoul Bova

HE aquí un recopilatorio de fotos de mi ideal latino #2, 
RAOUL BOVA!








No se puede ser más sexy... por el amor de Dios.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El ideal 'latino'

El otro día veía unas series y comentaba con mi madre sobre los hombres y el ideal de belleza, que más o menos se ha mantenido durante toda la historia. Cuando miramos obras de arte desde la antigua Grecia los hombres "buenorros" -por decirlo claro y fácil- son siempre iguales, con los músculos delineados, el pelo un poco largo, con sus honditas, ojos grandes y una altura media. Siempre hemos buscado el mismo tipo de "macho" a lo largo de toda la historia, el ideal masculino apenas ha padecido cambios, muy al contrario de los ideales femeninos, que parecen una montaña rusa.

Ellos han sido guapos toda la vida. Un hombre de altura media, que se cuide y tenga -por genética- una cara más o menos simétrica que vaya acompañada de ojos grandes y buena sonrisa, es guapo. Nosotras lo tenemos mucho más complicado. Que si más delgada, que si mas gorda, más blanca, más morena, que si pelo rubio, que si pelo moreno, liso o ondulado, con más curvas, con menos curvas... aunque bueno, yo creo que igualmente el ideal de hombre se ha mantenido en lo que se refiere al arte y la moda; el ideal de mujer también se ha mantenido, salvo que no en público sino en privado. 

*GABY ESPINO. Esto es una mujer increíble, para mí, y no usa una 36 precisamente.

Opino, sinceramente, que lo que los hombres en su casa y en su mente opinan de: mujer 10, siempre ha sido el mismo tipo de mujer. Una mujer de bandera, con curvas, con carisma, agraciada pero ante todo graciosa, más interesante por su mirada que no por una belleza canónica. Igualmente, creo que la delgadez, por muy de moda que esté, nunca suplantará el deseo que provoca el cuerpo voluptuoso de una chica como puede representar Beyoncé. 

Pero bueno, volviendo al tema de la belleza masculina, estábamos el otro día parlamentando sobre ella y sobre ciertos hombres, cuando yo comenté que a mí como los hombres mediterráneos, hispanos, latinos o como quieras llamarlos no encuentro ninguno. Es verdad que a veces el exotismo de ciertos asiáticos, algunos negros o un par de indios americanos te llama la atención; incluso la gracia de los rubios de 2 metros de los países nórdicos, pero yo no sé si es por dónde nací o por degeneración nata que como un hombre bien plantado de pelo oscuro y rasgos latinos no hay nada en el mundo. 


Aquí el queridísimo italiano Daniele Liotti. ¿qué mas se puede pedir en un hombre? Aquí aún parece que tiene un color de cabello marrón clarito, pero lo hemos visto muchas veces con un moreno más oscuro y la verdad es que está igualmente arrebatador. Sí, es cierto, en cuanto a guapura en sí tiene una cara casi perfecta, pero es que además tiene los ojos muy expresivos y una gran sonrisa, acompañada de ese pelo semi ondulado, los rasgos y el cuerpazo... es que ya no hay nada más que decir.


Aquí haciendo de Felipe el hermoso en Juana la Loca, que realmente os la recomiendo si aún no la habéis visto, porque además de ser una buena película -en lo referente a historia- este hombre es uno de los protagonistas y vale la pena verla sólo por verle a él vestido de época y con ese pelo largo... ¡pa' comérselo!


¿Y aquí? No tengo ni idea de qué película o obra de teatro es, pero está muy sexy con el pelo un poco más corto, la verdad. Aquí se pueden apreciar muy bien sus ojos... marrones tirando a verde, muy grandes, y con la barba más formada la verdad es que no está nada mal. Agudiza las facciones y aunque se le notan los añitos está de muy buen ver, ¿o no?



Y el porte? La verdad es que cuando se ve a un hombre con americana, ya sabemos de qué tipo de persona estamos hablando. La manera de caminar, de poner los hombros, de mirar... parece mentira lo bien que le queda el conjunto de los tejanos desenfadados con la americana... y esa mirada fija deja tonta a cualquiera.



Y para finalizar, os dejo con esta maravilla. Un primer plano en tono su esplendor de nuestro amigo italiano, con el pelo ciertamente más oscuro, que hace que sus ojos se vean más claros y más grandes... tiene pinta de romano -en lo histórico me refiero- y con ese pelo y esos rasgos, no me digáis que hay ideal de hombre más cercano a la perfección que este... vamos, imposible. Tengo una especie de ránking de 'latinos' preparado para demostrar mi percepción del mundo masculino, yo es que soy una ferviente defensora del hombre mediterráneo moreno con rasgos masculinos y ojos grandes :)

Un besazo

momentos


martes, 13 de noviembre de 2012

RARO


Supongo que siempre he sido rara, diferente, "especial". Pero la gente, cuando eres así, siempre acostumbra a llamarte raro. Diferente queda mejor y "especiales" son aquellos que son buenos, aquellos que se pasan de la línea en sentido positivo, los incomprendidos y que somos contrarios a la mayoría somos raros, además muy despectivamente llamados en ocasiones.

Es difícil ser raro, sobretodo cuando aún eres un niño y no entiendes las cosas, pero ahora, ya de adulta la verdad es que me alegro de haber sido rara y quiero seguir siéndolo siempre. Me gusta ser una persona que prefiere un libro a una serie típica, me gusta ser alguien que disfruta sentada en un bar con un café y unas sonrisas, antes que un cubata en una discoteca un sábado por la noche -aún teniendo 20 años-; me gusta ser una friki de Harry Potter, de ESDLA o de QAF -que muchos no saben ni lo que es-.; me gusta ser una merengue futbolera en plena Barcelona; me gusta preocuparme de la política e intentar participar de ella en un tiempo en que la gente no se preocupa de estos temas, que considero muy importantes; me gusta cocinar como una loca y ser detallista con la gente a la que quiero aunque en el 99% de los casos ellos no entiendan la relación del mismo modo en que yo la percibo; me gusta ser una sabelotodo insufrible que intenta día a día aprender más y más, conocer, viajar... me gusta ser una enciclopedia que no quiere vivir en la ignorancia por el resto de su vida aunque sepa de antemano que no va a conseguir jamás saber ni el 1% del saber total; no me arrepiento de saber escribir bien y hablar con propiedad, y me molesta en demasía cuando la gente se cabrea porque los corrijas: no te estoy plantando que sé hablar mejor que tú, intento ayudarte para que mejores, como me gustaría que lo hicieran conmigo!; me gusta escribir relatos eróticos e inventarme historias sobre mil cosas, aunque luego nadie las lea; me gusta ver documentales, oír debates, ir al teatro, a los museos... No sé, en definitiva, no es que me guste ser como soy, es que soy así, y hay cosas que no puedo cambiar y no quiero arrepentirme de ser como soy. Sé que muchas veces puedo caer mal, tengo mal pronto o mal carácter, que doy imagen de muchas cosas, pero sólo soy una cría que está creciendo y que quiere su trocito de mundo dónde ser feliz, ¿tan difícil es?

Soy rara, ¿qué le voy a hacer?

jueves, 8 de noviembre de 2012

toque de solitaria


La verdad es que a veces van bien este tipo de momentos.. el otro día tener unos minutos en Badalona, ante el mar, la verdad es que me fue muy bien. Reconozco que soy una persona muy complicada, y necesito sentirme querida y respaldada por la gente que quiero, pero necesito mucho espacio para mí, sobretodo en los malos momentos. Cuando tengo un mal día normalmente tengo ganas de soltar muchas cosas y de despotricar, o sino, pongo cara de pocos amigos, malas contestaciones y deseo de salir huyendo y olvidarme del mundo. Por eso mismo en muchas ocasiones prefiero callarme y alejarme de todo, para no hacer o decir cosas de las que luego me arrepiento, aunque eso en ocasiones no es posible.

Por una parte, reflexionar tanto es peor, bastantes rollos tengo yo por sí sola, como para darme tiempo para profundizar en ellos, pero lo necesito, y en ocasiones lo hago demasiado poco. Si de vez en cuando tomara las riendas de mi vida y me acercara al Tibidabo o al mar, que son mis dos lugares preferidos, creo que estaría mejor. Quizá a llorar, quizá a replantearme las cosas, quizá a sopesar diferentes opciones... pero esos momentos de soledad y de tranquilidad, simplemente viendo el mar, o una vista, o dando un paseo largo son necesarios. Con mi carácter si no me diera momentos de pausa acabaría explotando sólo de los momentos de rabia, contradicciones, decepciones, ocasiones perdidas...

En el fondo de mi alma, tengo cierto toque de solitaria.

martes, 6 de noviembre de 2012

Escribir como respuesta


Muchas veces he pensado en esta especie de "don" que tengo a la hora de escribir. No sé hasta qué punto soy buena en lo que hago, pero en general a la gente le gusta lo que escribo y a mí me hace feliz hacerlo, supongo que con eso es más que suficiente.

No recuerdo exactamente en qué momento empecé a entender la escritura como un medio de vida, como una necesidad más que un hobby, pero sé que escribir es parte de mí, y muchas veces siento ese mono que tienes con el tabaco o el sexo, cuando paso demasiados días sin darme unas horas ante una hoja en blanco. Sé que muchos no lo entenderéis, pero para mí una hoja en blanco, un buen vasó de té o un café bien cargado, un bolígrafo y una sala iluminada y en silencio, es casi un regalo.

En cuanto a la frase de la fotografía "cuanto más duele, más inspira" simplemente me reitero a lo que se ha dicho en mil ocasiones. Los mejores escritores de la historia han tenido vidas muy duras, han sufrido y han llorado como nadie, cosa que les ha dado tinta como para llenar mil páginas. Ese dolor, ese sufrimiento, las experiencias y los sentimientos que han tenido que soportar, es lo que los hace diferentes al resto, lo que le aporta ese punto mágico que sólo tienen los más grandes. Supongo que habrá de todo, pero siempre se dice que de los grandes sufrimientos es de dónde el hombre ha sacado las más bellas frases de amor, porque quien no ha amado con todo el corazón no ha vivido.

Supongo que por eso tengo cierto toque interesante en mi escritura -o eso dicen-. Mi vida no ha sido un camino de rosas, por suerte quizás, ya que eso me ha enseñado mucho y me ha hecho como soy; y todo lo que he tenido que pasar desde muy niña lo tengo grabado a fuego en mi piel, quizá por eso escribir sobre amor, sufrimiento o dolor me resulta fácil. Quizá eso acabó por acrecentar mi rama más idealista, romántica y cariñosa; a la par que surgían de mí los monstruos más negros que nadie haya podido imaginar, en el fondo yo también tengo mi vena macabra, yo también puedo ser mala y cuando quiero serlo soy un infierno. Nunca me quedo a medias, no sé querer a medias, pero tampoco odiar a medias. Esos sentimientos tan fuertes y tan puros, sin contemplaciones, quizá son los que aportan a mi pluma esa garra que antes no tenía... y que quizá con el tiempo se esfume. Yo sólo sé que plantarme ante una hoja en blanco y despedazar mi alma con lágrimas y veneno me hace feliz, y seguiré haciéndolo hasta que eso se acabe.

las sonrisas


Y pensar, ojalá sonría por mí...

(L)


O soñar con ella día sí y día también.
O pensar sin querer en situaciones que podrían ocurriros si...
Es demencial, y pesado, pero me hace sonreír cada día.

,


Lo malo es que, ¿y si no sabes si le gustas o no?
Ni siquiera me he dado la oportunidad a mí misma de reconocerlo... de decirlo.
Lo mío no tiene remedio xd

quererte...


¿Por qué es tan difícil querer a alguien?

Supongo que hablo por hablar, porque ni siquiera he tenido agallas de darle siquiera una señal de qué me gusta, tengo tanto pánico a que me diga que no, que prefiero seguir siendo invisible. Aunque todo me resulta difícil, porque sonrío cuando me habla, pienso en él, sueño con él... y así como voy a cambiar las cosas, así como voy a seguir adelante? 

Todos me dicen que de un paso adelante y lo intente, que le diga lo que siento y que sonría. Pero es que ¿y si dice que no? ¿y si se ríe, si me da largas? No sé, no estoy preparada para ello todavía. Necesito un poco más de confianza o alguna señal que me dé ánimos, un momento en el que sienta que sí, que hay alguna posibilidad de un futuro en común.

jueves, 1 de noviembre de 2012

sigue doliendo

El otro día esperaba al tren, con una amiga, con una persona que me hace sonreír y con la que me encuentro muy a gusto. Acabábamos de hacer una entrevista sobre los payasos de hospital y nos encontramos con un chico la mar de agradable que nos dio toda la información que necesitábamos. Entre una cosa y otra, acabó surgiendo el tema de mi padre y me vi envuelta de nuevo en muchos recuerdos que me destrozan una vez y otra, cada vez que los rememoro.

Tengo 20 años y este diciembre hará 3 años que el protagonista de la mayoría de mis pesadillas abandonó el primer plano de mi vida, se fue, pero sigue aquí, muy presente. Sé que muchos debéis pensar que parte de mi dolor me lo causo yo sola, que no sé pasar página, que tendría que olvidarle... pero no os podéis imaginar lo jodidamente difícil que es todo esto. Hace ya 3 años que se fue y muchas noches me despierto sudada, medio gritando, con los ojos llenos de lágrimas y tengo que acercarme a la habitación de mi madre para ver que mi padre ya no está, sólo para recuperar el aliento y poder respirar tranquila. Por mucho que lo intentéis esto no puede entenderse, es algo que hay que vivirlo para poder sentirlo, para poder ver hasta qué punto te destroza por dentro. Tengo apoyos muy grandes y fuerzas que tiran de mí, soy una persona que ha tenido mucha suerte con la familia y los amigos, y cada día doy gracias por ello, pero no es suficiente. Lo siento pero nadie podrá suplir nunca el pilar que me falta: yo no tengo padre. No tengo a nadie que cumpla esa función, no tengo nada más que mi madre, para lo bueno y para lo malo. Y cuando ella tiene un mal día y me dice con toda su mala leche que no sabe porque sigue viviendo si no hay nada aquí que valga la pena tengo ganas de desaparecer. Sé que me quiere, que me quiere más que a nada en este mundo, pero me destroza, y no puedo correr a los brazos de mi papi, porque sólo hay un vacío enorme, un lugar que nadie puede ocupar y que la niña que soy sigue pidiendo a gritos. ¿Por qué a mí? ¿Por qué? ¿Qué hice mal?

Y puede que sea verdad que tengo que dejar de hacerme esas preguntas tontas y seguir adelante, olvidar el pasado y aprovechar el futuro. Sonreírle a la vida. Lo intento, y a veces lo consigo, pero no soy de piedra. Me he hecho a mí misma como una persona fuerte, siempre rígida y con mucho carácter, con unas ideas muy claras y a veces demasiado prepotente o sabelotodo. Quizás, no soy perfecta, nunca lo he sido y nunca lo seré. Pero en el fondo, soy débil, muy débil, y todo me duele y me afecta, y me encuentro hecha pedazos sin nada que hacer. Me veo como la hermana mayor de todo el mundo, incluso la mami, y no encuentro un resquicio en el que poder ser esa niña pequeña llorona que sólo quiere que la quieran. Me siento juzgada, a todas horas, quizá puse el listón muy alto y ahora nada es suficiente. Sólo quiero un abrazo, un "te echo de menos" un " eres importante para mí", un te quiero de verdad. Algo más que una amistad por costumbre, algo más que sonrisas, no sé por qué pero me siento sola y tengo miedo.

Y si con las amistades no fuera suficiente, está el amor. Soy patética, tengo tanto miedo al rechazo que apenas me atrevo a decirle algo más que "Hola". Y me imagino mil situaciones a su lado, pero no soy capaz de hacerlas realidad, me aterroriza su reacción, porque ¿qué podría ofrecerle yo como para qué me eligiera? En momentos así me acuerdo de las películas, cuando papá te abraza y te dice que ningún chico será lo suficientemente bueno nunca para su niña, y te da ánimos y fuerzas, porque tú vales mucho. Pero yo me acuerdo del mío, me siguen sonando en mi cabeza sus palabras "Quién te va a querer a ti, si no vales nada" y aunque no son verdad, yo muchas veces las encuentro sinceras. Nunca fui suficiente para él, nunca. Yo sólo quería que me quisiera, como soy, que me cuidara y me consolara cuando llegaba destrozada a casa, solo quería que fuera mi papi y me siguiera meciendo en sus piernas mientras me cantaba... sólo quería tener a mi padre. Y ahora cada vez que veo una película, una serie, leo un libro o escucho una conversación en cualquier sitio, tengo que tragar saliva y contenerme para no ponerme a llorar, porque sigo destrozada y no puedo remediar sentirme así. No hablo nunca con nadie del tema y fuera de mi habitación, cuando estoy a solas, no lloro... sólo me río y le resto importancia, pero sigue doliendo. Nunca deja de doler.

Camila - De Que Me Sirve La Vida

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