lunes, 20 de diciembre de 2010

agarrarse a un clavo ardiendo

Mi problema en estos últimos años es que no soy capaz de mirar hacia adelante, de dejar atrás historias y problemas. Mi vida ha ido cambiando con el paso de los días, pero sigo arrastrando lastres, los mismos lastres. No sé si consciente o insconscientemente, pero siento que hay cosas que retengo sin querer, que no consigo dejar ir aunque es lo único que debería hacer. Él es uno de ellos, él y todas las historias o recuerdos que tengo con él, deberían empezar a formar parte de mi pasado, sólo de mi pasado. No lo debería tener en el presente y mucho menos en el futuro, pero no consigo pasar página, no consigo mirar adelante sin reparar en lo que dejo tras de mí. Por un lado sé perfectamente por qué pasa esto, soy totalmente consciente de qué estoy haciendo. Él es la única persona, el único chico que ha mostrado algún interés en mí en años, el único chico que realmente me ha hecho sentir algo, que me hacía sentir deseada y lo peor es que lo sigue haciendo, sigue siendo el único que me habla de esa manera, que me pide esas cosas... y caigo una y otra vez, sin parar, deseando más, esperando que algo cambie, que algo tenga sentido. En esos momentos olvido los malos momentos, las mil lágrimas, los juegos o lo mucho que me ha dañado. Olvido que tiene novia, que no me quiere como merezco, que no se la jugará por mí. Olvido que nunca ha tenido agallas para estar a mi lado, olvido que no me conviene, que no tenemos tanto en común, que sólo sería una noche, que no me cuidará como yo quiero, que no estará ahí al despertar, abrazándome. Sería algo parecido a "A falta de pan, buenas son tortas", pero eso no funciona en el amor, no funciona nunca. No puedo seguir con esta farsa porque es el único chico que recuerda que soy una chica. No puedo dejarme caer de nuevo, no con él. Me quiere, sé que me quiere, a su manera, pero eso no es suficiente. ¿Qué pasará cuando quieras salir por ahí, cuando quieras un beso o un abrazo? ¿Qué pasará cuando quieras quedar con los amigos o llevarlo con la familia? Él nunca estará, jamás. Siempre a solas, siempre en la intimidad. Nunca te reconocerá como algo importante, no delante de los demás, nunca enfrente de sus amigos o su familia. ¿Y entonces, qué haras? Llorarás desesperadamente como siempre, hundida porque has vuelto a confiar y te han vuelto a herir, una vez más, porque será así, nada va a cambiar. ¿Y qué me dices sobre sus hábitos, su futuro, su vida? Sois distintos, muy distintos, y no puede ocupar ese vacío que tu tienes, no puede llenarte como quieres por mucho que te seduzca. Y lo sabes. Aunque igualmente sabes que sigues con este jueguecito porque es el único que sabe alegrarte en días oscuros, que te conoce y te escucha, y que te da esperanza saber que alguien como él querría estar con alguien como tú. Neus, por favor, no te dañes más, no te engañes más. No puede ser, vuestro tiempo pasó y tienes que seguir adelante, llegará, seguro que llegará. Tu corazón late desesperado porque llegue y de alguna manera lo hará, lo encontraremos, te lo prometo.

No hay comentarios:

SOBRE EL CONTENIDO

No se permite la reproducción total o parcial y en ningún soporte y para fines comerciales, de ninguno de los textos de esta página, sin que medie la autorización del autor. Los textos de esta página son para uso personal de su autor, y en caso de que terceros los utilizaran total o parcialmente en cualquier publicación venal (bien virtual o por cualquier otro medio presente o futuro) se citará siempre la autoría y la fuente original, creando si fuere posible, un vínculo a la misma.Todo el contenido literario de este blog, salvo indicación expresa que se haga, es propiedad de Neus Cámara Gutiérrez.2009.