domingo, 19 de diciembre de 2010

en esta noche no estás

Despierta, quizá ya un poco dormida, estirada en mi cama, tapada, hace frío. Te recuerdo, te añoro y recuerdo tus sonrisas, las miradas, los momentos... la cama está fría, sola, es tan grande sin ti, parece que nunca se acaba, que no se calienta, que no me quiere en ella. Me siento sola, ausente, triste, no estás conmigo, no me abrazas y me susurras que me quieres. Te extraño, extraño tu cuerpo y tus manos, tus caricias, tus palabras. No se oye nada, ni el viento, sólo hace frío, mucho frío. Intento dormir pero no puedo, me faltas, de verdad te espero.
Suenan las tres menos cuarto en la lejanía, las campanas de la iglesia aún repican, puedo oírlo. Recuerdo cuando decías que habías perdido el oído, que no oías ninguna campana, reías diciendo que mis gemidos te impedían oír nada más, otras veces en cambio eran los latidos de mi corazón lo que te lo impedía. Siempre reíamos, siempre.
Oigo unos pasos, la puerta se cierra, las llaves, dejas las cosas y te acercas a la cama. Me hago la dormida, me encanta hacerlo, y tú sabes que estoy despierta pero disimulas. Dejas las cosas, te desnudas y te acuestas a mi lado, si nada, puedo notar tu piel detrás de mí, puedo sentir tu aliento en mi pelo, en mi nuca, estoy ansiosa, ardiente, desesperada. Mi alma grita: ¡tócame! Pero mis labios están sellados, esperándote. Tu mano acaricia mi hombro, baja lentamente por mi brazo, abajo, abajo, hasta llegar a mi vientre, en dónde sin más dilación baja por mi ombligo y llega a dónde quiere llegar, estremeciéndome. Hago ademán de girarme pero no me dejas, te pegas a mí, juntando mi espalda con tu pecho y me abrazas dulcemente, sin alejar tu mano de mí. Con la mano derecha agarras mi pecho derecho y acaricias mi piel, susurras mi nombre en mi oído y besas mi cuello, intensificando tus caricias, mi temperatura cada vez es más alta, mi cuerpo cada vez se tensa más. Te deseo tanto. Entonces aceleras el ritmo, tus dedos me están martirizando, al igual que tu lengua en mi cuello, sabes que es mi punto débil, me estás matando, pero no paras, no paras hasta que completamente absorta empiezo a gemir y respiro con dificultad, agarrándome a las sábanas y gritando tu nombre, como si todo fuera a estallar. Entonces sonríes y me dices te quiero, susurrando, dejando caer las letras. Me giro a besarte y entonces despierto, y no estás, la cama sigue vacía, fría, sola... y me dan ganas de llorar, pero la puerta se abre y eres tú. Confundido me miras, mientras lágrimas caen por mis mejillas y te acercas preocupado a abrazarme, sin saber qué decir. Preguntas qué ocurre. Tengo el corazón acelerado, estoy ardiendo y parezco triste. Yo sonrío, beso tus labios, "no importa -contesto- ya nada importa, estás aquí". Pero no te conformas, quieres saber que ocurre, así que te digo: "Soñaba contigo, soñaba que me acariabas, que besabas mi cuello, que estremecías mi cuerpo, estaba en la gloria hasta que desperté y me encontré sola en esta cama vacía, fría, enorme. Te deseo tanto, te he echado tanto de menos...". Entonces sonríes, en parte como satisfecho como orgulloso, y en parte dulce y cariñoso, y me abrazas, me besas y empiezas a desvestirnos, poco a poco, y cuando aún no han empezado las caricias, acaricias mi pelo, besas mi frente y mirándome a los ojos susurras: "esto no es un sueño, soy yo, y voy a hacerte tocar el cielo". Sabes una cosa, me da igual tocar el cielo, la tierra o el infierno, si es contigo, si son tus manos, puedes hacerme lo que quieras, absolutamente lo que quieras.

No hay comentarios:

SOBRE EL CONTENIDO

No se permite la reproducción total o parcial y en ningún soporte y para fines comerciales, de ninguno de los textos de esta página, sin que medie la autorización del autor. Los textos de esta página son para uso personal de su autor, y en caso de que terceros los utilizaran total o parcialmente en cualquier publicación venal (bien virtual o por cualquier otro medio presente o futuro) se citará siempre la autoría y la fuente original, creando si fuere posible, un vínculo a la misma.Todo el contenido literario de este blog, salvo indicación expresa que se haga, es propiedad de Neus Cámara Gutiérrez.2009.