dejar morir

Aunque dejar morir a una persona sea lo correcto, los humanos no estamos hechos para eso. Somos egoístas y no queremos dejar ir a las personas que queremos porque nos hacen falta, no pensamos en su dolor o en su opinión, no pensamos en su calidad e vida o en su deseo, sólo pensamos en nosotros y en lo que significaría su muerte. No importa nada excepto lo fría que quedará la cama, lo solos que nos sentiremos, el dolor que nos causará, las noches sin dormir, las preguntas sin respuesta, las Navidades notando su ausencia, los cumpleaños y las fechas importantes, las risas que no volverán, las lágrimas, el no poder pedir ayuda... sólo importa ese vacío increíblemente grande que dejará en nuestro corazón su pérdida. Egoístas, ante todo somos egoístas sin remedio.