El partido ha sido de inicio a fin una sucesión de jugadas y ocasiones del equipo local. Ni siquiera hemos visto un ápice del Basilea que asomó en la ida y se han esfumado todas sus esperanzas de pasar a cuartos ya en la primera parte. Entregadísimos des del primer minuto, los de Heynckes han salido a por el partido -sabiendo que su renta era negativa- y poco han tardado en demostrar qué clase de equipo son, en el minuto 10 Robben igualaba la eliminatoria. A partir de aquí ha dominado el Bayern jugada tras jugada, aunque le ha costado llegar más a portería de lo que se esperaba. No ha sido hasta el minuto 41 que han vuelto a rematar en la portería rival, esta vez con un tanto magistral de Müller que empezó a celebrar la grada sin tiempo a disfrutar el siguiente, esta vez del increíble Mario Gómez sólo 3 minutos después. Se pitaba el descanso con una renta de 3-0 en el marcador, ¿estaba sentenciada la eliminatoria?
Parece que los locales no las tenían todas consigo, así que en lugar de ver a un Basilea más activo y fuerte al inicio de la segunda mitad, parecía que eran los locales los que tenían el marcador en su contra y una tras otra hilaban jugadas que creaban mucho peligro. Todo ha estado en las botas de Gómez, que en el minuto 50, 61 y 66 aumentaba su cuenta personal y la de su equipo, dejando el marcador con un increíble 6-0 que no daba ninguna oportunidad a los suizos. Para acabar de redondear la noche, Robben -que abría el marcador en el minuto 10- a falta de 10 minutos exactos del pitido final, volvía a batir a Sommer -que todo y la goleada ha hecho un buen partido y ha salvado a su equipo en más de una ocasión. Finalmente 7-0 en el marcador y pase a cuartos de un Bayern de München con artillería, juego y recursos para rato. Impresionante el partido de Robben y Mario Gómez, pero mucho más destacable el trabajo de Ribéry que asistió en la mitad de los tantos e hizo un partido espectacular.
Veremos que nos depara el sorteo europeo.
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