Caos.

Caótico. El punto en el que estoy es caótico. Siento que no puedo avanzar, que no puedo seguir adelante, es como un abismo que se abre justo delante, rozando mis pies, veo el camino y el futuro allí, a lo lejos, pero no hay puente, cuerdas... o algo para poder cruzar. Y si miro atrás... aún peor, no quiero ni pensarlo, retrocer? ANTES MUERTA. Jamás. No quiero volver al pasado, no quiero nada de él, salvo lo que ahora soy, no quiero seguir allí, quiero avanzar, continuar adelante y dejar atrás ese lastre de una vez... pero creo que no lo consigo, no obstante, no puedo.
Estoy en un presente continuo, sin avanzar, pero sin retroceder.

¿Qué hago? Necesito hablar, decir, contar... recordar, llorar y sentir que estoy dejando atrás todo aquello que duele tanto... continuar poco a poco a base de aceptar y superar lo que tengo, pero no encuentro ni el momento ni el lugar. No sé con quien hablar, ni cuándo. Necesito un tiempo, para mí, para poder poner las cosas en su lugar, para elegir, para comprender y asimilar todo lo que me está pasando. Necesito poner en orden mi caos y avanzar hacia adelante, pero a mi ritmo, con mis reglas. Me da pena sentir que nadie de los que me rodea puede guiar ese avance, que nadie me da la suficiente confianza como para contarle las cosas, no cosas como éstas. No puedo decirles lo que realmente siento, ni lo que pienso. No puedo ser yo misma con ellos... y lo peor: siento que tampoco les interesaría si les contara, que no les importa lo más mínimo, y que cada día que pasa, hay cosas que tampoco me importan de ellos.

Quizás lo que ocurre es que al avanzar tengo que dejar algunas cosas que me acompañan ahora para poder seguir, y pienso que no estoy preparada para abandonarles, para dejar atrás según que cosas. Tengo que pensar, que tener tiempo... necesito respirar sin necesidad de dar explicaciones o de pensar qué dirán, pensarán o sentirán.

Quiero un espacio y un tiempo sólo para mí, ¿acaso es pedir mucho?