Yo ya sabía, des de un primer momento, que esta amistad era pasajera. Fuimos amigos simple y llanamente porque coincidimos en la misma clase durante seis años y cosas de la vida congeniamos medianamente bien. Nada más. Yo sé que por mucho que me gustara estar con él, por mucho que sintiera que era alguien muy especial y por mucho cariño que le tenga, se acabó. Creo, al menos de momento, que él no me negará el saludo por la calle o incluso, depende del día, se parará y dirá: ¡Qué tal? ¿Cómo te va todo? O algo así, cortesía, anécdota. Poco más. Sería una mentira muy grande si dijera que vamos a ir a tomar algo juntos, que podemos volver a formar parte de nuestras vidas o cosas así, porque no es verdad. Yo querría, claro que querría, conscientmente nunca dejaría perder a alguien como él, yo le aprecio muchísimo -es un gran gran amigo, nada más, tampoco confundamos términos-, pero creo que no soy de "su estilo". No tenemos cosas en común y él tampoco pondrá nunca de su parte para que eso suceda, fríamente hablando, yo en muchas ocasiones le resulté útil, mi amistad quizá fue en parte un poco interesada, y yo lo sabía, y lo sigo sabiendo, pero no me importó. Acepté ese rol completamente y no puedo rechistarlo, eso sí, en el fondo me duele un poco haber sido sólo una "amiga" temporal, porque él para mí ha sido muchísimo más.
A veces... hay que aceptar que no todo el mundo te quiere, que no todo el mundo te necesita y que no siempre los demás te verán de la misma manera que tú los ves a ellos. Eso sí, sea como sea, eso no quita que te duela y te entristezca mucho darte cuenta de la realidad. Yo sólo espero que le vaya todo bien y que sea muy feliz, se lo merece.
Óscar, te echo mucho de menos... no sabes cuanto.
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