viernes, 11 de junio de 2010

Una gran noticia.

Era martes, así que tenía la mañana libre. Adam me había pedido que entrara a trabajar una media hora antes, porque tenía que ir a llevar el coche al mecánico a las 3 y no quería dejar a Alex sólo. Así que tenía media hora menos que de costumbre, pero eso no era ningún problema.
Estábamos en julio, así que supuse que ya estarían las listas de aceptados en la escuela de Hostelería de verano (yo había mandado una solicitud y había hecho un examen para ganar una plaza ese verano, aunque no estaba muy segura de poder conseguirla). Llamé a la escuela y pregunté por las listas, una chica muy agradable me contestó que hacía 2 días que estaban publicadas, pero que no podía decirme la nota por teléfono. Le agradecí la respuesta y acabé de poner en orden mi casa antes de salir.

Bueno, vamos a empezar por el principio, me llamo Nayra, tengo 21 años y soy de Barcelona. Vivo sola, aunque parezca muy extraño, y quiero abrir en un futuro mi propio restaurante. Me gusta la comida casera de toda la vida, y en especial los postres. También me gusta la fotografía pero es un mundo mucho más complejo, además, nosé si podría dedicarme a ello, lo veo mucho más como un hobby que como una profesión. Físicamente: normal, en todos los sentidos, y como definición base, es decir, soy NORMAL. Tengo un piso, no muy grande, en Cornellá y vivo con Koba, mi perrita de 3 meses y con Anubis, mi perro de 4 años. Koba es un pastor alemán cruzado y Anubis es un Doberman de pura raza precioso. Ambos son juguetones, cariñosos y muy fieles, los adoro porque son mi familia y me alegran la vida. Mi madre ahora está viviendo en Algeciras por asuntos de trabajo y después de hablarlo largo y tendido, decidimos que yo me quedaba en Barcelona, aunque me costó mucho convencerla. Entiendo que soy joven, pero ya tengo mi propio trabajo y no estoy preparada para irme de aquí, mejor dicho, no quiero irme de aquí, y no pensaba dejar de mi vida por un trabajo que posiblemente sea temporal.


Mi padre, o mejor dicho, mi progenitor masculino, se fue de casa hace años y aunque mantengo una relación medianamente "real", no forma parte de mi vida. Acepto "hablarle" y "verle" en contadas ocasiones por la constante insistencia de familiares puesto que es mi "padre", aunque todo sentimiento real afectivo que podría tener hacia lo que yo denomino padre no tiene nada que ver con él. Soy soltera, tengo unos cuantos amigos y tengo una relación increíble con la familia de mi madre. Igualemente mantengo una buenísima relación con mis 2 hermanos y con mis 3 sobrinos, a los que adoro y quiero muchísimo.

Como ya dije antes, Adam es mi jefe, y Alex mi compañero. Leer es uno de mis hobbys y la cocina es mi medio natural por excelencia. Practico deportes, me encanta viajar y acostumbro a dibujar de vez en cuando, me relaja y me ayuda a descargar tensiones. Parte de la decoración del restaurante está hecha por mi, yo diseñé el actual logo, la posición de las mesas, los manteles y las servilletas. Algunos de los cuadros o fotos són míos, y también elegí yo los tonos en que está pintado el local, aunque lo mejor fue pintarlo entre los 3 y un par de amigos.

Bueno, que me voy por las ramas... He salido de casa después de organizar un poco las cosas, y bueno, me he dirigido a la escuela a ver las listas, estaba impaciente, nerviosa y muy acalorada. Así que he ido por la sombra todo el rato que he podido… al llegar a la puerta, una larga respiración y un paso. ¡VAMOS!

Y he llegado a información, antes de ir a preguntar, me he dado cuenta de las listas, a la derecha, en un tablón, así que he cambiado de dirección y poco a poco, paso a paso me he ido acercando. Cierro los ojos y suspiro. ¡Por favor!

Alonso, Baena, Camacho, Ezequiel… ILENA, Nayra. ¡Sí! ¡Me han cogido! He empezado a saltar y a gritar, y aunque la pobre mujer de la entrada se me ha quedado mirando preocupada, ha sonreído al entender mi alegría.

¡El móvil! ¿Dónde está mi móvil? Marco: 675… a ver, a ver…

- ¿Nayra?

- ¡Mamá! Soy yo.

- Sí, lo sé… ¿Qué pasa?

- ¡Me han cogido!

- ¿De verdad? Me alegro muchísimo cariño, ¡qué bien! Te lo mereces.

- Gracias mamá, estoy… no tengo palabras.

Hemos estado hablando unos cuantos minutos y luego le he dicho que tenía que colgar porque iba a salir a la calle y no me gusta ir andando con el móvil. Nos llamaremos otro día, total, siempre estamos en contacto. Mi jefe y mi compañero también se han enterado y aún tenía unas horas para darme una vuelta. Al final he aprovechado para pedir la lista de utensilios y certificados o papeleo que necesitaba, y después me he ido al centro comercial a comprarme unos zapatos de verano y algo de vestir. Es que en dos días hay una fiesta de compañeros de instituto, y no tengo nada que ponerme, y así de paso estreno algo.

Son las dos, pero ya estoy llegando al trabajo. Me gusta llegar siempre un poco antes, porque así voy tranquila. Ellos ya se están preparando para salir corriendo en cuanto llegue, los veo desde fuera. No hay demasiada gente comiendo, pero tendré que currármelo un poco para atender a todo el mundo rápidamente.

- ¡Ya estoy aquí!

- Como siempre, llegas pronto.

- Unos somos muy puntuales, otros siempre llegan tarde.

- ¡Nayra!

- Yo sólo lo he dicho, ¡eres tú el que se siente aludido!

Son casi las cuatro menos cuarto, la gente ya está acabando de comer. Por como ha sonado la puerta creo que ha entrado alguien, según cuantos sean tendrán que pedir algo tipo bocadillo, porque no me queda casi menú y a estas horas, yo sola, no puedo hacerles cualquier cosa.

- ¿Perdona me puedes poner un café solo?

- Ahora mismo.

Ni siquiera sé quien es. Por la voz es un hombre joven, aunque no sé por qué esa voz me suena… muchísimo, es como si le conociera. A ver los postres a la mesa seis, la cuenta a la doce… y Marta me ha pedido un café con leche. El café para el chico. Ponemos la máquina, el platito, el azúcar… ¡listo!

- Aquí tiene su café.

- Gracias.

Subo la mirada y… es él. Ángel. Otra vez, creo que voy a volver a caerme… me pierdo en sus ojos cuando me mira, es una sensación tan extraña, tan diferente a lo que jamás sentí… ¿por qué me pasa esto?

- ¡Hola de nuevo! –dice con una sonrisa preciosa-.

- ¡Hola! –Medio tartamudeo-.

- Eh… Nayra, ¿verdad?

- Ángel.

- Sí. Gracias por las indicaciones de ayer, habría llegado tarde si no vuelvo a encontrarte. Al pasar por delante he pensado que quizás trabajabas aquí… y pensé en pasar a saludarte.

Una pizca de nerviosismo en su voz. En mis mejillas rubor y una sonrisa tonta en mi cara. Parecía que se había parado el tiempo, hasta que María reclamó su café con leche. Ángel tardó rato en tomarse el café y sentía como me recorría con la mirada mientras iba de un lado a otro del restaurante.

- Bueno… ya no me puedo quedar más. Otro día me paso y charlamos un poco, ¿vale? Porque no sé nada de ti excepto tu nombre.

- Tampoco es que pueda contarte mucho, soy bastante simple.

- Me gusta la simplicidad.

Sonrisa y ese aire, esa mirada… me gusta sentirme así.

- Entonces, ¿no te importa que venga otro día?

- ¡No, para nada!

Risas, creo que se ha notado demasiado que QUIERO QUE VENGA. Intento disimular pero es demasiado tarde. Se levanta del taburete, se apoya en la barra y acercándose a mí, besa suavemente mi mejilla y en un segundo:

- Me encanta ver cómo te sonrojas, Nayra –yo empiezo a suspirar-. ¡Nos vemos!

No hay comentarios:

SOBRE EL CONTENIDO

No se permite la reproducción total o parcial y en ningún soporte y para fines comerciales, de ninguno de los textos de esta página, sin que medie la autorización del autor. Los textos de esta página son para uso personal de su autor, y en caso de que terceros los utilizaran total o parcialmente en cualquier publicación venal (bien virtual o por cualquier otro medio presente o futuro) se citará siempre la autoría y la fuente original, creando si fuere posible, un vínculo a la misma.Todo el contenido literario de este blog, salvo indicación expresa que se haga, es propiedad de Neus Cámara Gutiérrez.2009.