Este tema lleva ahogándome días, semanas... en el momento en que todo empezó a tomar forma me asusté y a la vez me sentí feliz. Por un lado sé que no me conviene ir más allá, que debo zanjar esta historia de una vez por todas y empezar de nuevo, tomar nuevos caminos, conocer gente, quitar el freno de mano y darme la oportunidad de ser feliz. Pero por otro, siento tanta necesidad que saber qué pasaría, no dejar un hilo sin tensar. Siento que me debo a mí misma esta oportunidad, que debo experimentar todo esto y arrepentirme en un futuro de otras cosas, pero no de no haberlo intentado. Porque sé que si no lo hago toda mi vida me voy a estar planteando qué habría sucedido si yo me hubiera dado la oportunidad.
Entonces... en el momento en que decido seguir adelante me vienen mil cosas a la cabeza. Por un lado tengo miedo de mí misma, miedo de no ser suficiente, de no ser atractiva, de no gustarle, de no estar a la altura, de que vaya mal, de que no sea placentero... tengo miedo de defraudarle, sobretodo de sentirme humillada si no consigo que él... ¡Dios no quiero ni pensarlo! Además, me da tanto miedo el después. ¿Qué pasará una vez hayamos cruzado esa barrera? ¿Qué haremos? Nada será igual, nunca. No sé si voy a poder seguir mirándole a la cara, ¿querrá volver a verme? ¿me tachará de su lista o entonces será el momento en que nos la jugaremos en serio? ¿Dejará a su novia por mí? Y en este punto, aún me asaltan más dudas, ¿realmente quiero que deje a su novia por mí? ¿Sería yo capaz de intentarlo sinceramente con él? ¿Quiero presentarlo a mi familia? ¿Me veo presentándolo como a mi novio ante amigos y conocidos? La verdad, no lo sé. Sólo veo dudas y más dudas alrededor de mil cosas... tengo mucho miedo y también me siento preocupada, no quiero cagarla.
Igualmente, no puedo mentir. Por otro lado siento la necesidad de hacerlo, de arriesgarme por una vez y saber qué sucede. Mentiría si dijera que no quiero hacerlo, porque quiero, lo deseo desde hace demasiado tiempo. Quiero que sea con él, siempre lo he querido, lo he imaginado una y mil veces. Con él me siento a gusto, deseada, comprendida... casi nadie en el mundo me conoce tan bien como él, casi nadie me tranquiliza o me hace sonreír de la misma manera. Él despierta cosas en mí que no sabía ni que existía, tengo una conexión que no puedo describir. Supongo que es eso y sus ojos marrones lo que más me atrae de él, a parte de su físico, su voz y esa sonrisa. No me importa nada porque sé que me conoce y que me quiere como soy, a su manera, pero sé que me quiere. Quizá no como yo querría o no de la manera que me gustaría, pero lo hace, y no sería capaz de hacerme daño de esa manera. Sé que en algo tan importante como esto él estaría totalmente pendiente de mí, que me cuidaría como nadie lo ha hecho nunca y por eso es por lo que quiero jugármela y apostar por él, aunque sólo sea una vez. Creo que voy a lanzarme a por ello para ver que pasa, al fin y al cabo prefiero arrepentirme por haberlo hecho que quedarme toda la vida con la incógnita de ¿qué habría pasado si...?
Sabes una cosa... a mi manera, te quiero como a nadie en este mundo.
