COLUMNA

Nuevas técnicas para no caer en la tentación

Reino Unido ofrece un nuevo servicio a sus ciudadanos: un teléfono abierto 24 horas para aquellas personas que se consideren adictas al porno y quieran superarlo. Esta iniciativa, argumentada por el grupo Men and Porn Group, está basada en la idea de Alcohólicos Anónimos y pretende ayudar a la población que acude a la pornografía como vía de escape. Según los fundadores acudir a estos vídeos, páginas o contenidos en reiteradas ocasiones crea una adicción insana, por lo que ellos ofrecen su ayuda para desenganchar a los ciudadanos de este hábito. Algunas de las soluciones que presenta esta línea es la de sustituir los momentos en que se recurren a estos contenidos por un baño de agua caliente, un paseo o un momento de relajación con música.

No obstante, no siempre llueve a gusto de todos. Mientras los creadores celebran la buena aceptación de su iniciativa y el aumento de la demanda, los colectivos anti-porno y las asociaciones más conservadoras se muestran totalmente contrarias a cualquier tipo de iniciativa similar, alegando principalmente que el consumo de porno no es una enfermedad o adicción, sino un vicio morboso e insano.

A. Parece mentira como el ser humano lo relativiza todo cada vez más, haciendo de algo como el porno una enfermedad en lugar de lo que realmente es: una elección o incluso un vicio. ¿Alguien nos pide permiso para engancharse al porno? No. Pues tal cual entran en este mundo solos y por su propio pie, que salgan de él de la misma forma.

B. Y bueno, ¿si a diario se hacen todo tipo de programas de ayuda para drogadictos, alcohólicos o personas con problemas psicológicos, por qué no ayudar a estas personas? Es cierto que a primera vista, no creemos comparable la adicción al porno a la adicción a la heroína, pero en cualquier caso no dejan de ser adicciones, vicios. Y como tales, muchas veces el hombre necesita ayuda para salir de ellos.

C. ¡Y yo que creía que ya lo había visto todo! ¡Dejemos sin trabajo a Lucía Lapiedra o a Nacho Vidal y vayámonos a pasear o a darnos un buen baño, y si llevamos con nosotros el iPod con buena música aún mejor! Sin duda, esta es la mejor solución posible. Aunque me siento intrigada por qué será lo siguiente… ¿una línea para depresivos devora helados de chocolate con caramelo? El género humano me sorprende día a día.