Como ya dije, esperaba que ganara el Madrid y así ha sido, así que para que mentir: sí, contenta, muy contenta. He celebrado el gol con mucha felicidad, pero tampoco hay que hacer leña del árbol caído. El partido ha sido fabuloso y ambos equipos han jugado bien, dándolo todo. La primera parte ha sido merengue, sin lugar a dudas, han conseguido parar a un Barça que con balón hace mucho daño, pero que no conseguía hilar jugadas. El Madrid a la contra es venenoso, mortífero, puede romper un partido en dos segundos, y así lo han hecho. ¡Vaya jugadas! No ha habido gol, pero intentos no han faltado. En el minuto 45 Pepe ha conseguido un cabezazo magnífico que por suerte o por desgracia se ha topado con el poste de la portería, dando por finalizada la primera parte.
En la segunda parte, en cambio, ha dominado el Barça. Tranquilos desde el primer minuto han emepezado a tener posesión y jugadas, volvía el equipo de siempre, al que nos tiene acostumbrados, pero posesión no significa superioridad; y las ocasiones no son goles, por mucho que nos duela. Así que gracias a Carvalho, Pepe y Marcelo en ocasiones, y como no, a la increíble calidad del portero: Casillas, el empate ha continuado hasta el minuto 90.
Entonces ambos equipos han hecho corro, han hablado, discutido y puesto sobre la mesa sus cartas y emociones. Quedaba media hora de juego para ganar el primer trofeo de la temporada. Todo estaba ahí, ambos equipos podían ganarlo todo o quedarse a un paso, y así ha sido. El Madrid ha recurrido, como siempre, a la épica, el último esfuerzo, el poderío físico y el ánimo; y el Barça ha confiado en su juego hilado, sus ocasiones y su buen temperamento, además de la esperanza y la valía de sus jugadores. Nada estaba claro, el Madrid parecía más fuerte que antes, pero el Barça seguía jugando como saben. Pero como ya hemos dicho, no puedes dejar que el Madrid tenga balón y mucho menos si sale a la contra, la rapidez de Di María y Cristiano no es comparable a la de otros jugadores, Marcelo sabe mirar entre líneas y Alonso te la lía en dos segundos. En este caso, Marcelo, más listo que ninguno hizo un pase largo al que Alves creyó que Di María no llegaría, pero como siempre, el crack argentino hizo el último esfuerzo y centró de manera espectacular a un Cristiano con hambre de gol que hizo un cabezazo de manual que fue directo al fondo de la red, avivando la alegría blanca y dejando a los culés contra las cuerdas. Quedaban 20 minutos y podía suceder cualquier cosa, todos sabemos de lo que es capaz el Barça. Pero al contrario de lo que podría haber pasado, el Madrid se creció, y no sólo defendió bien, sino que además tuvo dos ocasiones claras para aumentar el marcador. Al final, la épica se quedó del lado blanco como viene siendo costumbre, y después de 18 años el Madrid ha conseguido a base de esfuerzo y juego un título importante: LA COPA DEL REY.
Un partidazo, un golazo y sobretodo me quedo con las paradas de ambos porteros y algunas de las ocasiones de ambos equipos. A ver qué tal el miércoles, si todo va bien iré de blanco el jueves de mi cumple para celebrar una victoria :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario