Son las 2.37 de la mañana y tengo tantas cosas en mi cabeza que no sabría por dónde empezar. Relatar algo, contar un sentimiento, inventar una historia... ¿Qué hacer? Me desbordan los pensamientos, mi cabeza parece estar en constante efervescencia, a veces me da miedo y todo. Y luego... en momentos clave, como esta tarde, al ver la película "Tomates verdes fritos", me invade un miedo aterrador al pensar en el momento en que ya nada pase por mi cabeza, cuando yo ya no exista... será la nada, porque ni siquiera me habré dado cuenta de que no estoy. Me da miedo, muchísimo miedo. Y no es la muerte, es la nada, es el no estar, ni sentir, ni pensar lo que me da miedo. El no existir. Me niego a pensar mucho en ello, porque empiezo a unir sensaciones y pensamientos, y empiezo una bola que parece no tener fin... y acabo por pasar un mal rato, cosa que no merece la pena. Morir es inevitable, pase lo que pasa habrá un segundo en que dejaré de existir, y al menos ahora, no me consuela el pensar que me recordarán o que habré sido feliz. Sólo tengo un miedo atroz a ese instante.
La muerte es mi verdugo.. y mi miedo atroz.
P.D. Profundizaré más en este tema en otro momento, ahora debo ir a dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario