Gracias.

Es momento de contar, de decir y de seguir. Agradecer y no callar. De vivir y sonreír, porque cada día cuenta, cada frase es como un mundo y si nadie nos espera, cuan difícil es tomar un rumbo. Ante todo, gracias. Gracias a mi madre por traerme al mundo, por quererme como nadie me ha querido, educarme, tratarme y hacer de mí una persona íntegra, con valores, metas y sueños. Gracias a mi mundo, a todo lo que me envuelve aunque no viva, pero que lo puede llegar a unir todo y hacerlo todo más fácil. Gracias a mi infancia, a los amigos que tuve entonces y los que quedaron, a los profesores, los monitores, los compañeros, las amistades truncadas de verano, los momentos que no puedo recordar, de verdad, Gracias. Gracias a lo que vino y ya pasó, a los años en los que maduré, crecí, lloré y sonreí. Cuando me di cuenta de que la vida es mucho más, de que nada es definitivo de que todo cuenta, todo vale, todo vive. Gracias a quien estuvo a mi lado en esos momentos, en los buenos y en los malos, con mis penas y mis alegrías, con mis rabietas y mi carácter. Gracias a quien me comprendió, a quien me ayudó, a quien me tendió la mano y a quien la rechazó. Gracias a esos sobretodo, a los que me dejaron, los que se fueron, los que me hicieron daño, los que dejaron su marca por algo que me hizo llorar, los que ya no están porque ellos no quieren. Gracias a vosotros, porque debido a todos esos palos ahora soy más fuerte, más madura y además, estoy rodeada únicamente de las personas que realmente valen la pena y por las que merece estar ahí, gracias por ahorrarme tiempos inútiles pensando y haciendo por aquellos que no me iban a corresponder después. Gracias a los amores que tuve, tanto buenos como malos, truncados o no correspondidos, aprendí mucho de eso y guardé todo lo bueno, que me hizo madurar y ver el mundo de otra manera. Gracias a los que me habéis querido alguna vez, a los que guardáis algo de mi en vosotros porque os pude dar algo, gracias a todos los que cuando leáis mi nombre penséis aunque sea inconscientemente un segundo en mí y a los que el olvido no os arrebate nunca algo de mi recuerdo. Gracias a mi padre, por el daño que me ha hecho y por lo que me ha enseñado, porque si no hubiera vivido esta vida, no sería como soy, no comprendería tantas cosas y no podría agradecer tantas otras. Gracias por esos gritos y esas tardes, porque aunque dolieron y nunca dejaran de doler, me han hecho fuerte y me han unido a quienes me quieren, me han enseñado a valorar lo que tengo y a comprender y elegir qué quiero y porqué, a darle verdadera importancia y a querer a los demás como se merecen. Gracias a mi familia, que siempre lo ha dado todo, que me ha animado y me ha cuidado, pasara lo que pasara, que siempre tienen una sonrisa para mí y nunca se olvidan de lo que me importa, que me llenan como nadie y que forman una parte increíblemente grande de mi vida. Gracias a ellos soy como soy. Por último, gracias a vosotros, los que estáis ahora aquí, los que compartís los días conmigo, uno a uno, las miradas, las sonrisas, los lloros, los enfados, las tonterías, los abrazos… Gracias por estar aquí, por intentar entenderme y aguantarme, por darme ánimos, por hacerme sentir bien conmigo misma, por darme autoestima y valor, por hacerme feliz. Gracias por quererme como soy y por decirme lo que pensáis, por intentar no herirme y cuidarme cuando estoy mal, por regalarme vuestras horas y vuestra compañía, por hacerme sonreír, por hacerme vivir de verdad y sentirme realmente aceptada y querida, como nunca sentí. Gracias por hacer que me sienta orgullosa de mi misma por primera vez en la vida, gracias por darme uno de los mejores años de mi vida y por hacerme llorar de alegría en vez de tristeza por una vez. Gracias por ser como sois y por estar aquí, por vivir aquí, conmigo, por darme vuestra amistad y cariño. Gracias por todos los momentos y recuerdos y gracias por guardarme en algún lugar de vuestra memoria y vuestro corazón. Gracias a mis amigos de toda la vida, que me siguen cuidando. A los de ahora, que me han aceptado y dado su cariño como nunca imaginé y a los que van llegando, gracias. Gracias por hacerme un poco más feliz a cada paso. Gracias por todo.